viernes, 12 de julio de 2013

Balada para una España difunta


Cuando la injusticia en España se convierte en algo cotidiano y no sucede nada, es síntoma de que las cosas no marchan bien, por lo menos para una parte importante de la ciudadanía.
Cuando el “y tu más” se convierte en el único debate dialéctico y a nadie se le cae la cara de vergüenza, seguimos teniendo un problema.
Cuando un “despido en diferido”, je.je.je. Disculpen pero rio por no llorar, se convierte en algo normal sin que nadie presente su dimisión ante este dislate, continuamos teniendo un gran y grave problema.
Dios! Perdonen pero me ha sucedido como a Rajoy, he evitado nombrar al Sr. Bárcenas, je.je.je. no vaya a ser…
Continuo con el tema que me ha llevado a escribir este nuevo post, la injusticia en este país. No quiero desviarme con el caso Bárcenas, aunque debo reconocer que es un recurso fácil y da para muchos posts, pero lo dicho, a seguir con la injusticia.
Cuando en este país todavía continúan condenando a un joven a un año de cárcel por robar una gallina valorada en cinco euros, o el caso de la joven que gastó los doscientos euros de la tarjeta de crédito que se encontró para dar de comer a sus hijos. Cuando todo esto esta sucediendo, comprobamos por otro lado que para determinada clase social, la de los poderosos, existe otra justicia diferente y sucede que, cuando llegan las condenas finalmente, normalmente más tarde que pronto, siempre tendrán un indulto, una reducción, un recurso o vaya usted a saber…
Tontería es decir, que esto vulnera la Constitución Española, cuando dice aquello de: “Todos somos iguales ante la Ley”, recuerdo algún artículo más que hablaba de vivienda,  otro de trabajo, etc.
Me estoy desviando del tema por segunda vez, y de corazón os digo que no es mi intención, pero las injusticias me pueden.

Cuando uno lee que la Empresa Municipal de Vivienda ha desahuciado a Félix Jiménez y su familia de ocho miembros, seis de ellos niños. Este viernes 12 de Julio ha perdido su casa en el distrito de Vallecas a pesar de haber hecho frente a 2.500 euros de rentas atrasadas, es decir, lo desahucian debiendo cero euros. Cuando esto sucede, cuando la injusticia, cuando el negocio, cuando la especulación inmobiliaria, cuando el poder de unos pocos prevalece por encima de la dignidad, la justicia y de los mínimos derechos humanos, algo no va bien.
Cuando continuamente escuchamos, leemos o vemos en diferentes medios, los múltiples desahucios e injusticias diversas que diariamente suceden, personas y niños en la calle o de ocupas en cualquier esquina, el robo de las preferentes, rescates sin límites a la banca, padres e hijos sin trabajo, comedores sociales, bancos de alimentos, pobreza, etc. Algo no va bien. Resumiendo, un empobrecimiento general y la destrucción de nuestros derechos. Mientras tanto, los Ministros de turno nos hablan sin pudor ni sonrojo, de los nuevos brotes verdes que se vislumbran en el horizonte. Lo dicho, algo no va bien.
Finalizo este post con las mismas palabras con las que comencé. Cuando la injusticia en España se convierte en algo cotidiano y no sucede nada, significa que algo no marcha bien.
Un penúltimo apunte, “Todos somos responsables de esta situación”, en mayor o menor medida, pero “Todos somos culpables”. Si, somos culpables pero no por vivir por encima de nuestras posibilidades, sino por haber permitido que otros vivieran por encima de nuestras posibilidades.
Por último, no puedo olvidarme de todas esas personas, mareas y plataformas surgidas a partir del 15-M , felicitarlas y agradecer su labor de concienciación. Por supuesto, mi respeto y admiración también a todos esos políticos, funcionarios, jueces, abogados, periodistas, etc. Profesionales íntegros y honestos que luchan por un mundo mejor y más justo independientemente de sus ideas o color. 
   
Muchas Gracias por tu visita.
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Fernando González Silva
Fuerteventura, 12 de Julio de 2013