martes, 9 de octubre de 2012

Manifiesto No a las petroleras, Sí a las renovables

Manifiesto No a las petroleras, Sí a las renovables

23 de marzo, por Canarias

1.- En las últimas décadas, las Islas Canarias han hecho un gran
esfuerzo por compatibilizar los requerimientos sociales y humanos de la
población, los derivados de la economía y la preservación de su
extraordinario patrimonio natural y paisajístico. La imposición desde el
gobierno central permitiendo los estudios y las prospecciones
petrolíferas, va a hipotecar las múltiples iniciativas que se han
desplegado en estos años a favor de un futuro menos dependiente,
socialmente justo y ambientalmente sostenible. Cabe destacar entre otras
muchas iniciativas, la declaración de Reserva de la Biosfera para
algunas de las islas, especialmente las más amenazadas por los proyectos
de prospecciones petrolíferas, así como el esfuerzo en proteger buena
parte de nuestro territorio por su rico patrimonio natural y cultural.
Todo ello, de la mano de una creciente conciencia y demanda social por
garantizar la calidad de vida de las generaciones futuras, sin hipotecar
la extraordinaria biodiversidad, el variado pero escaso territorio y
los recursos naturales que hoy son un potencial real y alternativo al
modelo energético actual.
2.- Las Islas Canarias, constituyen
un lugar de interés mundial por la riqueza y diversidad de cetáceos.
Estas especies, extremadamente sensibles al sonido y a la contaminación
del agua, encuentran en el archipiélago un hábitat singular y
diferenciado donde vivir, alimentarse y reproducirse. Su presencia
indica la alta calidad ambiental de estas áreas marinas, donde también
confluyen otras especies amenazadas y diversos hábitats naturales de
interés comunitario que, en la actualidad, no gozan de la necesaria
protección. La creación de nuevas áreas marinas protegidas es una
premisa urgente y de obligado cumplimiento, en atención a los
compromisos nacionales e internacionales adquiridos por España en
materia de conservación de la biodiversidad. Defendemos las propuestas
encaminadas a la consecución de esos objetivos de protección, así como
sumarnos al círculo de lugares a salvo de contaminación por
hidrocarburos como la Antártida o las Islas Lofoten de Noruega.

3.- El modelo de especialización turístico de Canarias, y sobre todo de
Lanzarote y Fuerteventura, del cual vive el 90% de su población, se
apoya, entre otros factores, en su imagen de calidad ambiental. Un solo
error en una plataforma petrolífera puede arruinar el funcionamiento de
todo el sector turístico de ambas islas durante muchos años. La
respuesta negativa del turismo, podría darse incluso habiéndose
solventado un posible problema. Y ello afectaría al destino Canarias en
su conjunto, tal y como ocurrió en Florida, con un 75% de cancelaciones
antes de que el crudo llegara a sus costas. Por lo tanto, la actividad
petrolífera no resulta compatible con la industria turística, ni con el
modelo de vida al que aspiran Lanzarote y Fuerteventura. Corremos el
riesgo de hipotecar los esfuerzos que se han hecho por la defensa de
nuestro medio natural y por promocionar un destino turístico de
excelencia, libre de contaminación, asociado a un mensaje que reclama la
preservación del aire, la luz, las playas y los mares por encima de
todo.
4- Mientras los posibles costes medioambientales
afectarían decididamente a las economías insulares, las externalidades
positivas resultan dudosas, y en todo caso, no se han estudiado. Son
absolutamente falsos los supuestos beneficios que nos podría reportar,
como dice interesadamente REPSOL y el ministro de Industria. Según la
ley actual, los exiguos ingresos fiscales (5%) no son para Canarias.
Difícilmente el trabajo prometido podría ser ocupado por población local
en un tipo de trabajo tan especializado como el de las plataformas. Es
especialmente doloroso que se juegue con el drama del paro, prometiendo
miles de puestos de trabajo en las islas, cuando sabemos que el total de
empleados que Repsol tiene en el mundo apenas 36.000. El sector
turístico genera tan sólo en Lanzarote y Fuerteventura unos 30.000
empleos directos. Un sólo hotel genera más puestos de trabajo y con
mayor estabilidad que las plataformas petrolíferas. El beneficio de las
prospecciones irá a la multinacional y nuestra población asumirá todos
los riesgos, entre los que además de los ambientales y sociales se
encuentra el convertir a nuestras islas en un punto estratégico en caso
de posibles conflictos bélicos internacionales.
5.- La
industria petrolera se halla entre las más contaminantes del mundo
resultando ser, la venta y quema de sus derivados, la principal causa
del cambio climático. Inherente a ella se han registrado importantes
catástrofes, no sólo ambientales, también económicas y sociales. La
extracción de petróleo que se pretende implantar frente a nuestras
costas es una apuesta insolidaria a los esfuerzos mundiales por evitar
el desastre del cambio climático.
6.- Las perforaciones
previstas junto a las islas de Lanzarote y Fuerteventura (unos 3.500
metros), son de las más profundas del mundo. Una profundidad similar a
las del accidente de la plataforma Deepwater Horizon en el Golfo de
México, 20/04/10, lo que complican las soluciones técnicas en caso de
problemas. Más aún, dependiendo de la gravedad, a esas profundidades,
las soluciones técnicas no evitan altos costes ambientales. En el
documento remitido por Repsol-YPF al Ministerio de Industria, la propia
multinacional reconoce un amplio listado de riesgos en las perforaciones
y en su último informe, declara que entre el 2006 y el 2010, ha
provocado un total de 6.985 vertidos. Por otro lado, la más próxima de
las cuadrículas en las que se quiere prospectar dista unos 10 Km de
Fuerteventura.
7- Este proyecto supone un riesgo altísimo no
sólo para nuestra economía y forma de vida, sino que podría incluso
afectar a la salud pública. Las técnicas de perforación generan
distintos tipos de contaminación que arruinarían la pesca en la zona y
la biología marina, en este caso con mayor repercusión en las islas de
Lanzarote y Fuerteventura. El perjuicio se extendería a otras
actividades económicas. Un derrame de medianas dimensiones llegaría en
cuestión de horas a las dos islas, afectando incluso al funcionamiento
de las desaladoras que surten el 100% del consumo público de agua
potable, dejando sin suministro a la población.
8- Gracias a
una serie de acciones institucionales y, sobre todo, a la presión
social, en el año 2004 el Tribunal Supremo anuló los permisos concedidos
a Repsol para perforar el subsuelo marino y otros trabajos geológicos y
geofísicos frente a las costas de Fuerteventura. Dicha anulación se
basaba en la ausencia de medidas de protección medioambientales y del
plan de restauración adecuado. Hay serias dudas de que el procedimiento
administrativo elegido ahora por el Ministerio de Industria no busque
sortear dichas precauciones. De hecho, la Unión Europea debate
actualmente una normativa mucho más restrictiva para esta actividad
minera en medio marino, habida cuenta de la trágica historia de daños
ambientales.
9- Sin embargo, aquel viejo proyecto se ha
reactivado de repente, pretendiendo legalizarlo e iniciarlo de
inmediato, a pesar de que a día de hoy, sigue sin contar con los avales y
los estudios requeridos. Ante un proyecto de esa envergadura y que
podría tener consecuencias nefastas para la población insular, nos
parece muy grave la decisión adoptada por el Consejo de Ministro, sobre
todo por tomarse de forma antidemocrática frente al sentir mayoritario
de las islas más afectadas y de gran parte de la sociedad canaria.

10.- Abrir pozos en el lecho marino no es la solución más eficaz a la
gran dependencia del petróleo. En contraposición, Canarias es prolija en
otras fuentes de energía alternativas, limpias, generadoras de empleo.
Ya hay 468 empresas y unos 5.000 empleos vinculados a estas energías
renovables. Pero podrá haber muchas más, porque en el archipiélago el
coste actual de producción de electricidad con estas nuevas tecnologías
renovables es la mitad de hacerlo quemando combustibles fósiles. Por
otro lado, las energías renovables, en las que según los expertos,
tenemos un enorme potencial, sí supondrían un nuevo mercado laboral para
nuestra población, limpio, seguro y con enormes posibilidades de
exportación y codesarrollo con nuestros vecinos africanos, especialmente
con Marruecos.
Somos conscientes de que la dependencia del
petróleo no puede cambiarse de la noche a la mañana, pero también de que
Canarias se encuentra en un momento crucial para definir el modelo de
islas que queremos legar a las generaciones venideras. Reunimos las
condiciones naturales óptimas para aspirar a convertirnos en uno de los
modelos mundiales de energías alternativas. Tenemos sol, viento y
mareas, que, al contrario del petróleo, son inagotables y nos hacen
mucho menos dependientes.
Pero este amplio debate exige
información por parte de los poderes públicos y que esa información sea
transparente. Exigimos el derecho a decidir nuestro futuro, pero de
forma democrática, participativa, que cuente con todos los sectores de
nuestra sociedad. En este sentido la plataforma de colectivos reunida en
torno al lema “No a las petroleras, Sí a las renovables”, manifestamos
nuestro total rechazo a las prospecciones petrolíferas, apoyamos la
lucha de las islas de Lanzarote y Fuerteventura, e invitamos a la
ciudadanía en general a sumarse a esta causa y a asistir a las
movilizaciones previstas.


Fuerteventura, 10 de Octubre de 2012

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