Ante la situación en la que nos encontramos, son
necesarias varias consideraciones. Es necesario entender con claridad que la
deuda por sí misma es una herramienta muy activa para el control social, pero
no en las formas que la mayoría consideraría. En este sistema monetario en el
que nos ha tocado vivir, toda la estructura está basada en la participación
humana. La estructura siempre es jerárquica, así que aquellos en la cima de la
pirámide siempre se benefician más que la mayoría en la base. En consecuencia,
mantener a la gente motivada a estar empleada y temerosa de perder sus trabajos
y de este modo ser serviles, es una circunstancia positiva para aquellos en la
cima. Una persona que "necesita" un trabajo, tiene más probabilidad
de aceptar un salario bajo y menos probabilidad de causar problemas.
Una de las formas más confiables de tener trabajando a
las personas y mantenerlas
subordinadas es endeudándolas. Una persona muy
endeudada será mucho más sumisa en el sistema que una persona que no tiene
deudas. Este mecanismo de "esclavitud por deuda" es poco mencionado,
pues la mayoría ni siquiera piensa en eso. Cada euro en existencia teóricamente
tiene que ser pagado al sistema bancario y para pagar ese dinero, tiene que ser
"ganado" por la parte endeudada, usualmente a través del
"salario" o "ganancias", requiriendo por consiguiente del servicio/servilismo humano.
Este asunto se agrava por la realidad de que siempre
hay más deuda pendiente que dinero en existencia (debido al interés cargado),
haciendo que los intentos del público de "terminar sin pérdidas ni
ganancias" dentro del sistema sean inútiles. Siempre habrá más deuda que
pagar, asegurando la esclavitud de las masas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario